domingo, 1 de abril de 2012

SOSPECHAS CERTERAS


Sospechas certeras  


Laura Fernández-Montesinos Salamanca
La era de las comunicaciones, la que creímos respondería a la imoperiosa necesidad de veracidad informativa, sigue siendo el instrumento de sesgo y desinformación del poder, con el que continuar la explotación, extorsión y manipulación del pueblo.

La muerte del joven Mohammed Merah, supuesto asesino de Toulousse, tiene más tintes de novela policíaca que de realidad democrática. La violencia con que fue atacado en el apartamento donde se atrincheró es inusitada y devastadora. Los cráteres, producto de los impactos, de tamaño impresionante, ha dejado perpleja a la opinión pública francesa, pero mucho más la respuesta del canciller de la diplomacia francesa, Alain Juppé, al padre del supuesto asesino: “si fuera el padre de un monstruo semejante me callaría”; y la aberrante  indignación del presidente Sarkozy, ante estas palabras del padre: “podían haberlo anestesiado, pero prefirieron matarlo”, exactamente lo que los ciudadanos hubiésemos esperado de un país supuestamente democrático, en lugar de la desproporcionada violencia, más propia de los bélicos Estados Unidos que de un país Europeo.
Es inaudito que las fuerzas de élite se vieran en la “necesidad” de asesinar a un joven de 23 años atrincherado durante más de 36 horas en un apartamento destrozado a tiros, cuando pretendía escapar colgándose de una ventana. Parece una burla del tamaño del asesinato de bin Ladden (sin cuerpo, evidencia, juicio ni motivo, en clara injerencia de Estados Unidos sobre la soberanía de Pakistán. Justo donde, también en extrañas circunstancias, se había asesinado a Benazir Bhutto, expresidenta de este país). El de Gaddafi, supuestamente muerto a manos de los rebeldes, a pesar de la presencia de la OTAN, supuestamente todopoderosa. El absurdo e indignante proceso a Saddam Hussein… Curiosamente todos ellos antiguos aliados de las potencias, pero cuyo conocimiento e información sobre los imperios, habría podido ponerlos en serios aprietos. ¿Por qué a Merah del mismo modo? ¿Tendría también información o era un yihadista entrenado para “uso gubernamental”?
Si los terroristas responsables de los atentados en Madrid pudieron capturarse vivos tras una operación mucho más delicada por la peligrosidad y el número de individuos ¿Cómo es posible que no pudiesen capturar a un joven de 23 años menos experimentado?
Si Merah era efectivamente un yihaddista, actuó en un momento sumamente oportuno para solapar las atrocidades genocidas que se estuvieron cometiendo días antes sobre los Palestinos de Gaza por las autoridades israelíes. Entonces… hay una cuestión que pareciera propiciar un suceso de índole tan barbárica. Las críticas a un gobierno israelí cada vez más solo en el contexto mundial, pero a su vez cada vez más criminal, se han convertido en lamentos por la muerte de estos siete inocentes. Lo más espinoso es llegar a sospechar de un supuesto complot. ¿Quién sería capaz de semejante atrocidad para acallar a la opinión pública o salvar unas elecciones? Desgraciadamente observamos con pasmo e incredulidad que siguen siendo capaces. Tragedias similares han provocado estallidos de ansiadas guerras o han cerrado bocas peligrosas.
Por otra parte y casi al mismo truculento y sospechoso tiempo, las ONG acusan a los rebeldes sirios de haber sido los victimarios de inocentes… No cabría duda, dado que desde ambos bandos se cometen atrocidades sin límites en situaciones de tal naturaleza, si no fuese por poder corrupto de la información. (Los arsenales nucleares de Irak que excusaron la invasión son la mejor muestra) Y de repente, Bashar al-Assad no es tan genocida. ¿Cuál será su poder? ¿Información? ¿Ofertas geoestratégicas para las potencias? ¿Recursos?... e Israel, país fronterizo que ha amenazado reiteradamente sus límites, ¿tendría algo que ganar? Indudablemente sí. 


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